Tiene guasa que apenas 3 meses después del año nuevo tenga uno que acordarse de lo que os dije en mi felicitación de este año 2012 "Qué en el año nuevo valoremos lo que realmente tiene importancia y no le hagamos caso a las cosas insignificantes. Mucha salud para todos, y trabajo, y trabajo".
Seguimos sin darle importancia a la salud, al trabajo, pero sobre todo a las personas que es lo más importante. En este día de mi santo donde tanto he recibido de mis personas más queridas, vuelvo a hacerme una llamada a tener más en cuenta lo importante, que es hacer felices a los que te rodean, a ayudar a los que me necesitan, sin que me importen las consecuencias. Y como soy el primero que creo necesitar que me lo recuerden, me creo en el derecho de hacérselo ver a todos los que me leéis,que sois pocos pero buenos, muy buenos todos, seguro, pero que a todos a veces se nos va la pinza, se nos nubla el entendimiento y no atendemos a lo más importante.
Como dije el 31 de diciembre, salud, mucha salud. Todos los días, sin faltar ninguno, me acuerdo de todos vosotros, a los que en mayor o menor medida, os falta. Todos los días me acuerdo de todos vosotros a los que os falta el trabajo y todos los días quiero acordarme de que lo más difícil es poner por delante a las personas, darles tu cariño, tu comprensión y tu tiempo, sin esperar nada a cambio, absolutamente nada.
En este estupendo día de la "Pepa", en el que encima ni he trabajado, al menos físicamente en mi lugar de trabajo, os sigo, y me sigo pidiendo, que Dios me dé la sabiduría de saber aceptar mis fallos, pedir disculpas cuando meta la para (que son muchas veces) y desearos a todos lo mejor porque así lo quiero para mí y para los míos.
Recuerdo siempre con cariño a aquellos profesores de literatura que me enseñaron a valorar a los clásicos y sus lugares comunes: el "Beatus Ille" que nos recordaba que dichoso en aquél que sabe retirarse, reflexionar y encontrar lo bello de esta vida. El "Carpe Diem", que me enseñó a disfrutar del momento porque ése que dejamos pasar ya no volverá. El "Ubi Sunt" para recordar que nada es eterno por muy grande, inaccesible o poderoso que nos parezca.Y para terminar añado también que nunca debemos olvidarnos de aquello y de aquellos que ya nos dejaron y cuya memoria debemos siempre idolatrar.