Ha sido un primer domingo de Cuaresma atípico. No he estado en la Hermandad más que cinco minutos por la tarde. No hemos salido por la mañana. Sólo he salido con Esperanza por la tarde un par de horas a hacer algunas fotos. No he echado de menos nada, no, no es eso; más bien un poco de desidia que espero que se vaya pronto.
La lluvia, tal vez. Ya está bien de lluvia. Más que en 1996. ¿Cambio climático? ¿Ciclo? No sé, pero está peor que hace 14 años. ¡14 años ya de aquello! Recuerdo que por aquel entonces yo iba al cole en el tren y ví desde El Portal como el río inundó la vía, de hecho un día, el tren pasó de milagro, después estuvo cortada la vía varios días. E igual que este año, las casas quedaron completamente inundadas en El Portal, Las Pachecas, La Ina. Supongo que todo influye: las casas en la parte más llana del río, cerca de la desembocadura, la suciedad (mierda) que lleva el río y que no se limpia ni se arregla lo que debe arreglarse, el desagüe de los pantanos, que yo creo que se podía hacer mejor. En fin que las casas llenas de agua y Jerez en todos los informativos por esto y por lo de la familia Galán. Magnífico. Y hay agua hasta el fin de semana. Estupendo.
A ver si todos los planes que me rondan por la cabeza de cara a estos días se pueden llevar a cabo y ustedes que los vean.
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