Punta Umbría

Tras 10 días a tutiplen volvemos a casa. Uno ya sabe que aunque los primeros días suelen ser de tanteo, al final terminas pasándotelo genial. La Residencia de Tiempo Libre de Punta Umbría ha sido una experiencia maravillosa. Un lugar no muy grande, con familias llegadas sobre todo de Sevilla y Granada, con un personal excepcional, desde recepción hasta Miguel, el socorrista de la piscina pasando por cocina y animación. La cocina extraordinaria, nada de buffet, pero todas las comidas buenísimas. La animación genial, Larry que nos hizo reír el primer día, el mago que nos sacó a Marisina y a mí para casi todos sus trucos, las charangas, Frank Bravo y el dúo Pachanga del último día al que no le hizo falta ni presentarse ni invitar a bailar porque ya estábamos todos allí delante. La playa por la mañana, con Ángela que nos surtía de cerveza fría. Más cerveza helada acompañada de unas gambas de Huelva en la cafetería de la residencia. Los niños que hacen amigos y se nos pierden, las siestas, la buena gente que hemos conocido. En fin 10 estupendos días, sólo enturbiados por los atentados que se han cometido que le han costado la vida a dos personas. No sé hasta cuando vamos a tener que vivir esto. ¿No se dan cuenta de que es un sin sentido y que así no se va a ninguna parte?
En fin ahí os dejo unas fotos de muestra, más en picasa.