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Por ese orden son los años cumplidos en este febrero. El tiempo sigue su curso y no podemos hacer nada por impedirlo, tan sólo, vivirlo.
Vivirlo con la mujer que quieres, con los hijos que quieres ver crecer aunque eso signifique que tú vas a menguar, con la familia a la que se debe cuidar y con los amigos que te ayudan a reir y disfrutar. Y sobre todo contigo mismo, que es a veces, lo más difícil. Yo por eso ahora estoy intentando llevar lentillas para verlo todo sin marcos, y aunque ya he perdido dos, persevero.
Espero que la libertad triunfe antes que el integrismo de cualquier tipo en estos países que por fin se rebelan ante los que no los dejan crecer.