viernes, 23 de septiembre de 2011

16 años

A la hora en que esta entrada suba se cumplirán 16 años de aquel 23 de septiembre de 1995 en el cual una madrileña rubia muy guapa entraba por las puertas de la Victoria, acompañada del brazo de su padre, para casarse conmigo.
Fue un día espléndido en todos los sentidos. Un día soleado, no muy caluroso, en el que todos los que quisimos y queremos (aunque alguno faltó y otros que por aquello de la bisoñez que nos inundaba no pudieron venir) nos acompañaron y del que sobre todo recuerdo la complicidad de nosotros dos desde que llegamos al altar hasta que la mañana siguiente nos vinimos a inaugurar nuestra casa.
Después vinieron días difíciles de los que supimos salir adelante y nos hicieron consolidar nuestro amor hasta vernos recompensados ahora con nuestros hijos y nuestra vida actual de la que no tengo más que dar gracias a Dios.
Hoy nos merecemos un homenaje y si Dios quiere así nos lo vamos a dar. Sólo le pido a Dios que nos dé fuerza y salud para seguir el uno junto al otro hasta que Él quiera pero me consta que aún después seguiremos juntos para siempre.
Te quiero.



sábado, 17 de septiembre de 2011

Una lona y unos farolillos

Qué nos gusta a los jerezanos una lona y unos farolillos. Y si a ello le unimos vino, cerveza, "comía" y unas sevillanas, el éxito está asegurado.
Eso es lo que creo que le ha pasado a los del ayuntamiento con la Feria Gastronómica, que no se esperaban el éxito que iba a tener. Por lo menos ayer viernes eso estaba hasta la bandera. No se podía andar por la Alameda Vieja, muchos desistieron en su intento, sobre todo los que llevaban carritos de bebé.
Veremos si con tal "pelotazo" a alguno se le ocurre montar una feria en el centro, como en otras ciudades de Andalucía, para las Fiestas de la Vendimia. Creo que sería un error montar algo en el Hontoria, parecido a nuestra añorada Feria de la Vendimia pero ampliar al Arenal y a alguna otra plaza del centro lo que hay en la Alameda Vieja puede estar muy bien, para los de aquí, para los "guiris", para los de los bares, las tiendas, los hoteles...
Es que Jerez, pese a que ya el negocio bodeguero no es el que era, debe darle importancia a las fiestas que se puedan organizar en torno a la vendimia.
A ver si  también tienen suerte estos del ayuntamiento y saben dar en la tecla para solucionar todos los problemas que tienen encima, que no son pocos, que afectan a muchas familias y que es un "marronazo". Esto de ganar las elecciones municipales en Jerez les habrá supuesto una gran alegría pero no sé si les merecerá la pena porque lo que hay aquí "montao" es surrealista ... y no somos los únicos, los hay peores incluso aunque "mal de muchos, consuelo de tontos"
Viva España-Jerez.
Por cierto yo ayer tuve sesión doble ya que además me quedé a comer en Cádiz con algunos compañeros. "Arrocería la Pepa", esa que se hace publicidad en Cadena Dial. En el paseo marítimo, ya cerca de la salida de Cádiz. Las raciones: estupendas, el arroz verde con almejas, cocochas y gambas y el arroz negro: "pa morí". No pidáis postre, así el precio será mucho más razonable y además no son caseros.

martes, 13 de septiembre de 2011

Diario de postabordo

Algunos, nos enteramos, se levantaron temprano para ver amanecer y ver la entrada en el puerto de Barcelona. A mí ni se me ocurrió y además, salir del camarote a esas horas hubiera podido significar un motín importante, aparte de lo dificultoso de la operación.
Desayunamos tranquilos, bajamos tranquilos y esperamos el autobús de Aparca y navega que nos llevó a recoger el coche que ya estaba preparado en la entrada y que nos llevó a Madrid mucho mejor que a la ida por aquello de ser sábado y no haber obras tras parada en Medinacelli para tomar un refrigerio.
Ya en Madrid, el paseo fue hacia la zona de Moratalaz conocida como el barco para terminar con la bravas y las cañas y los aperitivos. ¿Volveremos al 14 de la calle del corregidor Juan Francisco de Luján o nos tendremos que conformar con verlo por fuera alguna vez?
El paseo Madrid Jerez fue agradable, sin problemas con la única parada en Mérida, en ese restaurante antes de llegar donde se ganan algunos la fama de "exageraros" porque los bocadillos, tapas y raciones son enormes. Ya los que están alli te lo avisan. Pide siempre comida para la mitad de los que vayáis.
Ya en Jerez, recogidas y lavadoras y lavadoras.

domingo, 11 de septiembre de 2011

La abuela Adela

Hasta que uno no vive una situación, no puede saber cómo le va a afectar y cuales son sus sentimientos y sensaciones reales hacia esa determinada circunstancia.
Ingresar a una persona mayor en una residencia de ancianos es un trago muy desagradable y lo digo yo que me coge, de momento, algo lejos. Cuando a la abuela Adela, a sus 98 años, después de su operación y de no poder andar en unos meses (ojalá que pueda volver a hacerlo al menos como antes de la caída) se la ha tenido que ingresar en el geriátrico, se da uno cuenta de que las personas mayores han de estar en casa con su familia.
Como en el caso de la abuela, el ingreso es el último recurso, cuando ya no se puede hacer otra cosa. Además ha sido mucho más duro porque la abuela tiene 98 años. Si el ingreso hubiera sido antes, supongo que habría dolido menos.
Ya en esta situación, que hoy por hoy no tiene remedio, hay que seguir visitándola lo máximo que se pueda y lo digo yo que todavía no he ido a verla. La situación ha venido así pero a las personas mayores no se las puede abandonar y me consta que en el caso de Adela, no se va a ver abandonada por su familia, la que la ha acompañado en estos años que lleva en Jerez.
Mucho ánimo y un beso para la abuela Adela.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Diario de abordo y VII. Agua everywhere.

Poco que contar. Es un día en el que estás comiendo y bebiendo todo el día porque poco más había que hacer. Curioso el salir de desayunar a eso de las 10 de la mañana hacia la piscina y encontrarte a algunos bebiendo ya cerveza u otros brevajes de más graduación alcohólica. ¡Qué estómago chico! Yo tardé algo más, no esperé a que bebiera el papa pero tampoco terminé de comer el bocata y empecé a regarlo con birras. Estás todo el día navegando, agua por todas partes, distinto, nuevo. Bien.

El rodódromer

Titanic
Los niños todo el día en la piscina, José Manuel intentó subir al rocódromo sin mucho éxito. No es nada fácil. Y ya por la tarde jugamos al bingo a ver si nos salía gratis el crucero ya que se jugaba el acumulado, cerca de 4000€ pero ya sabéis que yo quiero mucho a mi mujer, así que nada de nada.
Por la noche, la cena fue muy emotiva, fue un homenaje a todo el personal de restuaración, pinches, cocineros, camareros y ayudantes. Vuelvo a desear mucha suerte a Orlín y a Carmen. Qúe todo les salgo muy bien.

Con Carmen y Orlín

Después de la cena, vimos el último espectáculo. Un homenaje  a la compañía de baile y los bailarines. Bonito como siempre.
En resumen, hacer este tipo de viaje tiene muchas ventajas. Es un todo incluido pero te mueves, sales y ves cosas, a la carrera muchas de ellas pero ves. Yo al menos lo recomiendo y no descarto hacer otro.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Diario de abordo VI. Palermo, el segundo plato.

Segundo plato porque en años anteriores la última escala de este crucero era Túnez pero debido a las revueltas en este país esta postrera parada se ha trasladado a Palermo.
Nada de madrugar, por fin. Desayuno tranquilo y a media mañana bajamos del barco y enseguida se nos acercaron algunos de aquellos que intentan ganarse la vida con esto del turisteo: tren turístico, autobús turístico, coches de caballos, taxis turísticos. Además tendrán que aprovechar mientras dure la coyuntura y estarán deseando que los problemas en Túnez sigan y sigan. 40€ les costó un paseo en coche de caballos a nuestros vecinos de cena.

Teatro Massimo
Antes de salir, he de decir, que dos empleados del puerto, muy amables por cierto, nos indicaron con plano incluido, el recorrido turístico que más nos convenía y que se podía hacer en un par de horas.
Así que carretera y manta. Plano en mano nos adentramos en la ciudad. Aunque es la hermana pobre del crucero y como ya sabéis que yo soy fácil de contentar a mí me gusto la ciudad. Vimos primero el teatro Massimo,después seguimos hasta la catedral con un pórtico de tres arcos de influencia aragonesa según he leído. Otra de las cosas que me gustó, eso de la influencia aragonesa, que también se medio vio en Nápoles y que vimos y nos explicaron en Zaragoza el año pasado, Nápoles y Palermo, entre otras, pertenecieron a Aragón primero y a la corona de España mucho tiempo. También se encuentra en la catedral Santa Rosalía, la patrona de Palermo.
Quattro Canti
Quattro Canti
Continuamos hacia la plaza de las cuatro esquinas, Quattro Canti, muy parecida a una que hay en Roma, salvando las distancias. En cada esquina de la plaza hay una fuente dedicada a las estaciones del año. En Palermo, antes de la última medio visita compramos, por fin, los souvenirs: figuras de cristal de murano per tutti y un llavero para mi padre. Yo también pillé algunos imanes para el frigo y tapones de corcho para las botellas (porca miseria).

Catedral de Palermo

Palacio Real
Y la última medio visita fue por fuera y de lejos el Palacio Real (Palazzo dei Normanni) del que poco puedo decir ya que los niños, ay, estaban cansados y había que regresar al barco, lo cual nos salió muy bien porque nuestros amigos sevillanos nos dijeron que desde el palacio un autobús urbano te llevaba hasta muy cerca del puerto. Lo que no nos dijeron es que también era gratis porque ya se sabe, en Italia el conductor no cobra, alli todo el mundo compra el biglietto antes, pero nosotros, ¿qué biglietto íbamos a comprar? Así que "palante" y como no vino nadie a reclamarnos nada, nos bajamos cerquita del puerto, compré los souvenirs que dije antes y al barco.
La tarde y la noche, muy tranquila, cerveza, almuerzo, siesta, bingo (nada de nada), cerveza, cena, café, espectáculo homenaje a Michael Jackson, muy bueno, como todos, copita y a dormir. Buena vida.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Diario de abordo V. Pompeianus II

Último madrugón. Por apurar un poco, llegamos los últimos al autobús. Tranquilos que sólo eran las 8.30 de la mañana. Tras una brevísima panorámica de Nápoles, tan breve que sólo dio tiempo a quedarse con las ganas de pateársela un poco pese a los comentarios de peligrosidad que todos nos hacían y a hacerse una foto frente a una fortaleza (además tiene que gustarme por aquello de su pasado español, ya sabéis que yo me contento con poco y a todo le saco partido), salimos hacia Pompeya en el Calamare Nostrum Pompeianus II.
El camino es precioso. A la izquierda el Vesubio con sus dos cimas, la segunda fruto de una erupción, y las fértiles tierras volcánicas. A la derecha una volcánica lengua de tierra que se adentra en el mar.
¡Qué de gente en Pompeya! ¿Crisis? Tras la preceptiva entrada en los servicios y una bronca monumental de una señora en la taquilla porque los grupos tienen prioridad y literalmente los guías se cuelan por la cara, entramos. Teatro pequeño, plazas, calles, pasos elevados de peatones en las calles para evitar pisar las aguas fecales y el fango que de las casas salía y con sus correspondientes huecos hechos en la piedra para que pasaran los carros, señales de dirección única de carros, los baños, el templo, casas de nobles, prostíbulos y el imponente Vesubio siempre al fondo.
El Vesubio
Impresiona pensar cómo desapareció de los mapas la ciudad y casi todos sus habitantes después de la erupción hasta el punto de olvidarse de ella a los pocos meses de éste. Curioso de ver las figuras sacadas de los huecos dejados por aquellos que murieron axfisiados.

A mediodía estábamos en el barco, comimos y nos fuimos a descansar pensando unos en ir después a la piscina o a los clubes infantiles pero el cansancio acumulado en estos días hizo que la siesta se prolongara hasta la hora de la ducha, la cerveza precena, la cena, el espectáculo (si fue el de banco y negro fue un homenaje a Michael Jacson, si fue el hawaiano unos bailes tropicales y noche tropical en la piscina a la que ni subimos), café y cocktail postcena, paseo creo que por el casino donde echamos unas moneditas en las tragaperras para comprobar el timo que suponen y quizás una exposición de figuras hechas con comida y con hielo, budas, patos, dragones que luego se podían comer y algunos supongo que comieron . Creo recordar que también compramos los limoncelos ese día. Y a dormir que ya está bien el día.

Sentido único

Hacia el burdel


Paso elevado para peatones

Seguidores