Algunos, nos enteramos, se levantaron temprano para ver amanecer y ver la entrada en el puerto de Barcelona. A mí ni se me ocurrió y además, salir del camarote a esas horas hubiera podido significar un motín importante, aparte de lo dificultoso de la operación.
Desayunamos tranquilos, bajamos tranquilos y esperamos el autobús de Aparca y navega que nos llevó a recoger el coche que ya estaba preparado en la entrada y que nos llevó a Madrid mucho mejor que a la ida por aquello de ser sábado y no haber obras tras parada en Medinacelli para tomar un refrigerio.
Ya en Madrid, el paseo fue hacia la zona de Moratalaz conocida como el barco para terminar con la bravas y las cañas y los aperitivos. ¿Volveremos al 14 de la calle del corregidor Juan Francisco de Luján o nos tendremos que conformar con verlo por fuera alguna vez?
El paseo Madrid Jerez fue agradable, sin problemas con la única parada en Mérida, en ese restaurante antes de llegar donde se ganan algunos la fama de "exageraros" porque los bocadillos, tapas y raciones son enormes. Ya los que están alli te lo avisan. Pide siempre comida para la mitad de los que vayáis.
Ya en Jerez, recogidas y lavadoras y lavadoras.
El paseo Madrid Jerez fue agradable, sin problemas con la única parada en Mérida, en ese restaurante antes de llegar donde se ganan algunos la fama de "exageraros" porque los bocadillos, tapas y raciones son enormes. Ya los que están alli te lo avisan. Pide siempre comida para la mitad de los que vayáis.
Ya en Jerez, recogidas y lavadoras y lavadoras.
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